Enfermedades crónicas: Una amenaza global contra la salud

A la fecha el problema de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), incluidas la diabetes, problemas cardiovasculares y la obesidad, aún sigue vigente, especialmente en países de bajos recursos. En el 2012, se estimó que aproximadamente 38 millones de personas murieron en el mundo a causa de ECNT [1]. Se ha pronosticado que para el 2020, las enfermedades crónicas serán responsables por más del 75% de muertes, particularmente en las poblaciones más pobres [2].

Al igual que en los países de altos ingresos, en países de bajos ingresos se han descrito factores de riesgo a nivel individual para las ECNT tales como la alimentación inadecuada, el sedentarismo, el alcoholismo y el consumo de tabaco; así mismo, existen elementos estructurales y sociales implicados en la ocurrencia de este tipo de enfermedades. Estos incluyen el reducido acceso a comida saludable, educación de calidad y programas de salud pública, entre otros. Sin embargo, la atribución que se da a los elementos estructurales y sociales es mínima a pesar que pueden influir en el riesgo a nivel individual [1].

Estudios previos han demostrado como existe una relación entre el riesgo de desarrollar ECNT y factores sociales, económicos e individuales, específicamente el uso de alcohol y drogas [2, 3]. Adicionalmente, un estudio de Kaufman and Karpati (2007) demuestra claramente cómo las personas con desventajas económicas tienen limitadas opciones para alimentarse adecuadamente. En este estudio, realizado en Nueva York, se describe cómo las familias más pobres que reciben asistencia del gobierno una vez por mes, tienen que depender de bodegas para obtener sus alimentos una vez se les ha terminado el dinero recibido. Los alimentos de las bodegas no son los más adecuados para una dieta balanceada, debido a que tienen altos volúmenes  de grasa, azúcar y sal en comparación con opciones saludables como verduras o frutas. Estos estudios dan evidencia de cómo las acciones individuales son reforzadas por las estructuras políticas y sociales que mantienen las inequidades económicas con un impacto en la salud de las poblaciones.

Más aún, en la actualidad se suele descuidar o ignorar el poder que las industrias de las comidas procesadas, algunas veces aliadas con los gobiernos de turno, tienen sobre los medios de comunicación, sobre los individuos y las comunidades [5]. El mercado de comidas procesadas es un mercado poco regularizado por los gobiernos y por lo tanto funciona alrededor de la libre competencia que generalmente favorece a los grupos más poderosos que pueden invertir grandes sumas de dinero en desarrollo de estrategias de mercado.  Este contexto facilita que las poblaciones marginalizadas tengan acceso limitado a alimentos saludables, y por tanto los gobiernos son responsables de la mala alimentación y la falta de bienestar social en estos individuos.  La intervención gubernamental es crítica para corregir esta deficiencia del mercado y para ofrecer a todos el acceso y la opción de comer saludable como una manera de prevención de enfermedades crónicas.

La preocupación por el impacto que tienen las ECNT en las poblaciones mundiales ha llevado a la comunidad internacional a plantear los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) entre los cuales se encuentran para el 2030: 1) reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles; 2) poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año; y 3) adoptar medidas para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de productos básicos alimentarios y sus derivados, y facilitar el acceso oportuno a información sobre los mercados, en particular sobre las reservas de alimentos, a fin de ayudar a limitar la extrema volatilidad de los precios de los alimentos [6].

Estos ODS ofrecen una base fundamental para exigir liderazgo e implementar políticas e intervenciones para reducir la pobreza y aumentar el acceso a alimentos saludables, y que a futuro puedan reducir la morbi-mortalidad asociada a las ECNT. Sin embargo, alcanzar estos objetivos va a requerir de un compromiso político y socio-económico decidido a largo plazo por parte de los gobiernos. No tan solo se debe cambiar el paradigma que sostiene que las ECNT son resultado de decisiones individuales, pero también reestructurar el contexto que promueve las iniquidades económicas y en salud.

Editado por Mila González, Victor Puac y Julian Santaella. Foto crédito: Jow_13, 2006, disponible en: https://www.flickr.com/photos/joe_13/188297063/in/photostream/«


Referencias:

[1] Organización Mundial de la Salud. (2014). Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles. Disponible en: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/149296/1/WHO_NMH_NVI_15.1_spa.pdf. Última visita: 29 de enero del 2016.

[2] World Health Organization. (2002). Background. In Diet, nutrition and the prevention of chronic diseases: A report of the joint WHO/FAO expert consultation (4-12). WHO Technical Report Series, No. 916 (TRS 916). Geneva, Switzerland: WHO. Disponible en: http://www.who.int/dietphysicalactivity/publications/trs916/en/gsfao_background.pdf?ua=1.

[3] Peña, M., & Bacallao, J. (Eds.). (2000). La obesidad en la pobreza: un nuevo reto para la salud pública (No. 576). Washington, DC: Organización Panamericana de la Salud.

[4] Kaufman, L., & Karpati, A. (2007). Understanding the sociocultural roots of childhood obesity: food practices among Latino families of Bushwick, Brooklyn. Social science & medicine, 64(11), 2177-2188.

[5] Moodie, R., Stuckler, D., Monteiro, C., Sheron, N., Neal, B., Thamarangsi, T., … & Lancet NCD Action Group. (2013). Profits and pandemics: prevention of harmful effects of tobacco, alcohol, and ultra-processed food and drink industries. The Lancet381(9867), 670-679.

[6] Las Naciones Unidas. Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en: http://www.un.org/sustainabledevelopment/sustainable-development-goals/. Última visita: 5 de febrero del 2016.

 

 

 

 

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